Me encanta el centro, me gusta esa combinación de personas que andan en la calle, me gustan las tiendas, perderme en los pasajes y las galerías y encontrar pequeños tesoros. Me gustan las tiendas a la antigua, donde el mostrador es de madera y el que te atiende conoce a la perfección lo que vende. La calle Rosas y sus alrededores es para mí un sector donde ese encanto sigue vivo, además ahí se encuentran casi todos los materiales para hacer manualidades, uno de mis hobbies favoritos en la vida.Mi recorrido típico empieza en Rosas con Teatinos (Comercial Melquisedec), ahí compro hilo de bordar, bastidores y demases. Me encanta conversar con las niñas de esa tienda porque son muy simpáticas y te dan consejos sobre los materiales. De ahí subo hasta Bandera, donde hay una tienda que vende telas Ikea, la dueña es extranjera y aunque habla pésimo español es muy buena onda. Desde ahí vitrineo sin mucho orden y cachureando lo que encuentro hasta llegar a “Disfraces Juanito” una tienda mini que está entre Bandera y Puente y que no vende disfraces, sino telas para bordar y donde siempre me quedo pegada con las revistas de manualidades y termino comprando una o dos.
Para continuar están los clásicos pasajes: Las Flores y Las Rosas, llenos de botones, bauern y materiales para encintados, bautizos y demases, todo bien rococó. Ahí siempre me meto a mirar cosas aunque rara vez compro. Lo que sí me encanta es que al final del pasaje Las Flores venden disfraces, cuando necesito para mis niños voy directo para allá porque hay de todo lo que se te ocurra y baratos. Algunos son un poco del terror pero con paciencia se puede encontrar cosas lindas.
En la misma cuadra hay varias tiendas de cotillón y fiestas que son mi proveedor oficial para los cumples de los niños, año nuevo y similares. Prefiero las que están más hacia 21 de Mayo, los locales son más grandes y cómodos que los más típicos, que están más cerca de Puente.
Al final de Rosas está “Donde golpea el monito” la misma sombrerería que salía en el Festival de la Una y que es como un oasis fuera del tiempo. Bella. Esa es la calle 21 de Mayo, un paseo peatonal donde hay muchas tiendas de lanas y accesorios para tejer. Ahí me quedo otro rato pegada mirando en las vitrinas, compro lo que necesite y tomo nota mental de lo que me gusta para mis próximos proyectos. En las tiendas es común encontrar señoras tejiendo y enseñando a tejer, capaz que cuando sea viejita termine ahí. Generalmente, compro en El Siglo, porque tiene más variedad. Otras de las tiendas que siempre me gusta mirar aunque no compre nada son Julín Serra (delantales) y Casa Marcos (artículos para ballet) que están por Diagonal Cervantes. Viaje instantáneo a la infancia, con zapatillas chicle incluidas.
Si quieren más detalle de las cosas para manualidades que pueden encontrar en el sector de Rosas revisen los post de Corriendo con Tijeras, que es una experta en el tema.
